Probablemente escuchaste acerca de los retratos de amor propio gracias a una amiga tuya que ya vivió su propia experiencia (¡gracias por la recomendación!). Si aún no sabes de qué se trata, te recomiendo leer este pequeño extracto, donde te cuento cómo nació el concepto y qué puedes esperar (Spoiler: ¡muchas cosas fantásticas!). Pronto haré una entrada con más detalles y la enlazaré aquí. A grandes rasgos, tomamos lo mejor del boudoir clásico, el glamour y la fotografía de estilo de vida para conseguir una sesión completamente personalizada y a tu medida.
¡Si lo único que te falta es motivación para animarte, esta lista es para ti! Te dejo algunas de las razones más comunes para intentarlo.
7 razones para vivir una sesión de amor propio
1. Casi no dedico tiempo para mí misma
Vivimos en una sociedad donde estar ocupados siempre es sinónimo de éxito, y dedicar tiempo o recursos para nosotros mismos equivale a ser egoístas. Muchas mujeres son trabajadoras, madres, amas de casa y están acostumbradas a privilegiar el bienestar de los demás sobre el suyo, ya sea por necesidad o por costumbre.
Vivir una sesión de amor propio te permite dedicarte algunas horas a ti misma. ¡Son tan pocas horas, que el tiempo se te pasará volando! La sesión fotográfica dura entre 3 y 4 horas, incluyendo el tiempo de peinado y maquillaje. Un par de semanas después, pasarás una o dos horas más conmigo seleccionando tus fotos favoritas y ordenando los productos que desees: álbumes, cuadros de pared, fotos digitales, etcétera.
Sin embargo, te garantizo que esas horas serán suficientes para que te sientas cómoda y apapachada, para que recibas una gran dosis de autoestima y recuerdes con mucha emoción que dedicar tiempo para ti misma está bien, se siente bien y vale la pena.
2. Hace mucho que no me regalo un apapacho
¿Cuándo fue la última vez que te hiciste un regalo que te hiciera sentir bien contigo misma? Los regalos materiales son bonitos y nos dan muchas satisfacciones, pero las experiencias están ahí para quedarse grabadas en nuestros recuerdos, para llenarnos de energía positiva y cambiarnos como personas, siempre para bien.
En Mike Mora Photo Art nos sentimos muy orgullosos de ofrecerte un servicio increíble y completamente centrado en nuestros clientes. Todo, desde la planeación de tu sesión hasta la elección de nuestros lujosos libros fotográficos, fue seleccionado cuidadosamente para que no tengas que preocuparte de nada. Desde el momento en el que decides vivir una sesión con nosotros, el apapacho comienza. Deja todo en nuestras manos, estamos aquí para llevarte de la mano en el camino para reencontrarte con la mejor versión de ti misma.
3. Quiero celebrar un cambio en mi vida
Los cambios en nuestra vida siempre son oportunidades para ajustar el rumbo, para crecer y mejorar, para aprender y decidir qué es lo que más nos conviene, incluso cuando dichos cambios parecieran tener un contexto negativo. ¡Te invito a que celebres esos momentos contigo misma! Cualquier razón puede ser perfectamente válida si estás dispuesta a aprovecharla: un nuevo trabajo, cambios en tu vida sentimental, la llegada de un nuevo integrante a la familia, mudanza a otra ciudad, una victoria deportiva, superar una enfermedad, tu cumpleaños… sea cual sea la razón, ¡aprovechemos esa energía para crear algo hermoso juntos!
4. Quiero volver a sentirme bonita
Ven, ¡no esperes más! Una de las emociones más satisfactorias que he sentido en mi trabajo, es cuando mis clientas ven sus primeras fotos de amor propio en algún momento de la sesión: ¿Esa soy yo? ¡Hacía años que no me sentía así! ¿Qué magia hiciste? ¡Me veo increíble! Te invito a que leas algunas reseñas aquí.
Estamos acostumbrados a los estereotipos comerciales, y la realidad es que son inalcanzables para la mayoría de las personas: detrás de cada foto de revista hay un gran equipo de producción y muchas horas de planeación y ejecución. Una vez terminada la toma de imágenes, es el turno de los retocadores para transformar la fotografía en algo que se ajuste a lo que el cliente necesita. Al final, esas imágenes han sido tan manipuladas, que dificilmente se parecen a las personas reales.
Creo fervientemente que hay belleza en todas las personas, cada una tiene su propia manera única y especial de demostrarlo. El cuerpo humano es como un mapa de vida y nos cuenta una historia: todo lo que hemos pasado para volvernos quienes somos actualmente. ¡Permíteme mostrarte cómo se ve tu belleza a través de mis ojos! No necesitas ser ni parecer modelo para que tu sesión sea completamente exitosa.
5. Extraño a mi yo del pasado
¡Ahh, la nostalgia! Cuando iba en la prepa… (mejor no empecemos, ¡te lo cuento durante tu sesión!). Muchas veces añoramos el cuerpo que teníamos siendo más jóvenes, pero también es importante reconocer que esa versión anterior de ti misma tampoco tiene toda la experiencia, sabiduría y batallas que has acumulado con los años. Vale la pena reconciliarnos con nuestro yo presente y agradecerle a nuestro cuerpo por habernos traído hasta aquí: ¡sin su ayuda no lo habríamos logrado!
Si, por supuesto, alguna parte de tu cuerpo te causa una gran incomodidad, tendrás oportunidad de hacérmelo saber y procuraré que, a través del posado, la mejor iluminación, los ángulos adecuados y un rato ameno, te olvides cuando menos un momento de tus inseguridades y te concentres en toda la belleza que hay en ti. ¡Permítete disfrutar de la persona que eres hoy! Justo de eso se trata la sesión de amor propio ;).
6. Es momento de salir de mi zona de confort
¡Felicidades, felicidades, felicidades! Todas las personas que han posado frente a mi lente han comenzado nerviosas, algunas tímidas e incluso han querido cancelar de último minuto. Ninguna de las personas que ves en mi trabajo es modelo profesional: son madres, mujeres trabajadoras, dueñas de negocios, terapeutas, abogadas, deportistas… personas que encuentras en tu día a día y que se atrevieron a vivir esto para sí mismas. Todas ellas han quedado encantadas no solo con los resultados, sino con la experiencia que pasaron: enfoco toda mi energía en ti para lograr que vivas una experiencia de primer nivel, con el mejor servicio al cliente y los mejores productos para que lleves a casa un recuerdo fantástico de esa mujer increíble que retratamos juntos (pista: tú misma).
7. Se lo debo a mi yo del futuro
No importa tu edad actual (mientras seas mayor de edad legalmente, ¡por supuesto!), la sesión de amor propio te la agradecerá tu yo futuro. ¿Te imaginas mostrándole tu increíble libro fotográfico a tus amigas dentro de 20, 30 o más años? ¿Qué podrían decir tus futuros nietos? Cuando veo fotos de mis abuelitas (en cualquier momento de su vida), lo único que me viene a la mente es: ¡qué hermosas eran!
Hay mujeres que realizan sus sesiones una vez al año: algunas otras solo lo hacen una o dos veces en su vida. Tristemente, una gran mayoría no lo hace nunca, y hasta ahora todas las mujeres a las que les he preguntado piensan que, si pudieran regresar el tiempo, ¡seguro se harían una sesión fotográfica! No dejes pasar más tiempo y agenda tu sesión: ¡estaré encantado de formar parte de tu travesía!